Google Arts and Culture es un proyecto que digitalizó obras de artes y artefactos de museos e instituciones de todo el mundo incluyendo, mi país, Puerto Rico. A través de esta herramienta tenemos la oportunidad de crear nuestras propias galerías con las obras de arte más preciadas y disponibles en los museos alrededor del mundo.
Se me ha dado la oportunidad de crear una historia con las obras que más me gustaran de todas las miles que existen en este bolsillo de arte. Y a pesar de haber sido sumamente difícil escoger un tema, escogí “females by females”.
Tome el reto de encontrar mis obras favoritas con imágenes que reflejaran a la mujer, pintadas por mujeres. Esta tarea fue un poco tediosa, ya que pude darme cuenta que no existen muchas mujeres reconocidas por sus obras en los museos. Después de buscar cada rincón de la plataforma encontré mis favoritas, y me deje inspirar por arte para escribirles una pequeña historia:
Nueve obras después, puedo ver a través de diferentes ojos. Las experiencias que debieron enfrentar todas estas mujeres por sostener su pincel, en tiempos cuando no podían levantar la vista. Sospecho que la mayoría pintaban mujeres por el simple hecho de que probablemente los hombres dudaban de sus habilidades. Pues en ninguna esquina de un museo de mi país existe una pintura bajo un nombre de una mujer. Y sin dudarlo, imagino sus dolores de espalda, las horas de trabajo. Las mismas que ellos debieron pasar. Puedo pensar incluso en cuantas veces debieron pintar en las noches, porque en el día sus responsabilidades eran infinitas. Demasiadas bocas que alimentar, con colores en la mente. Pensando cada línea que deseaban trazar en vez de estar en la cocina, en silencio, o en dolor. Cuántas mujeres que no conocemos, cuántas mujeres reemplazadas, cuántas mujeres. Muchos nos piden que nos conformemos con que si existen, pero ¿Por qué haría eso? Cuando podríamos llenar el castillo de Inglaterra con todas las obras que están colgadas en las paredes de los museos pintadas por hombres. Si la ironía fuera liquida, nos estaríamos ahogando por tantos cuadros de mujeres pintadas por hombres que han recorrido el mundo para ser reconocidos. No pido que el arte se detenga, pido que aumente. Sería el doble, el triple, la cantidad de arte si ellas tuvieran la oportunidad de ser reconocidas. No es competencia, es equidad. Por las niñas que sueñan con colgar sus cuadros en los pasillos de parís, que merecen sentirse identificadas en los pasillos del museo de arte de Ponce. Mujeres por mujeres. Eso sí es historia, en silencio, pero existe.
Aquí les dejo mi galería digital, seguido de algunas de las obras:
Gallery:
https://artsandculture.google.com/culturalinstitute/beta/u/1/favorite/group/gQLCDl668jbeKg
Nota la expresión en su mirada, no parece que desean estar ahí.
Judith and Holofernes – Artemis Gentileschi
“En el libro deuterocanónico de Judith, Holofernes es un general invasor asirio enviado por Nabucodonosor para vengarse de las naciones de Occidente que no asistieron a su reinado.”
Apuesto a que no le fue bien a Holofernes. Este pieza para mi va mucho más allá de lo literal. Estas mujeres guardaban tantas cosas, y para mí mientras matan a este hombre con su propia espada, porque dudo que fuera de alguna de ellas, simboliza el asesinato de todas esas frustraciones como artista y los límites impuestos a ella.
Susanna and the Elders – Artemis Gentileschi
El arte te debe hacer sentir algo, esto me pone muy incómoda. Es algo que nos pasa a todas. Ser sexualizadas no debería ser normal.
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